México: Se trata del acuerdo mediante el cual se establecen las medidas sanitarias para reducir los factores de riesgo en la producción de camarón, asociados a la enfermedad de las manchas blancas en los estados de Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Este documento es un instrumento de manejo sanitario único en su tipo no sólo en México sino en el mundo, que tiene como finalidad el ordenamiento sanitario del cultivo de camarón.
El documento, promovido por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), contiene una serie de medidas de control que ayudarán a reducir los riesgos de que el camarón de cultivo se infecte por una enfermedad (conocida como la Enfermedad de las Manchas Blancas o EMB), que si bien no afecta al humano, ha causado millonarias pérdidas al sector acuícola de nuestro país, particularmente en los últimos cinco años.
Lo interesante de este acuerdo es que está basado en la información científica desarrollada por expertos de diversas disciplinas y diversas instituciones académicas de nuestro país como son: Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la Universidad Autónoma de Nayarit, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), CIIDIR-IPN, Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), UNAM, entre otras), las cuales bajo la coordinación de la primera se han vinculado de manera exitosa con los productores acuícolas a través de la Alianza Estratégica y Red de Innovación de la Industria Acuícola (AERI).
Durante los 4 años de actividades de la AERI, los productores acuícolas, a través de la representación de los Comités Estatales de Sanidad Acuícola de Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, han aportado una cantidad importante de recursos económicos para financiar las investigaciones.
Estos recursos se han complementado con los apoyos de dependencias federales como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). Esta estructura de financiamiento complementario ha sido altamente exitosa para llevar a cabo las investigaciones necesarias para entender, diagnosticar y prevenir a esta importante enfermedad.
La aportación de los productores no sólo ha sido económica. El conocimiento obtenido con la experiencia, ha sido un material invaluable para el trabajo multidisciplinario desarrollado por los investigadores, quienes se han dedicado a conocer el comportamiento de la EMB durante diferentes épocas del año y entender cuáles son los factores biológicos y ambientales más importantes para que esta enfermedad brote y se disperse en la región.
Objetivos
Los trabajos también se han abocado a desarrollar la tecnología que permita contar con mejores métodos de diagnóstico y poder detectar al virus que la causa la Enfermedad de las Manchas Blancasantes de que infecte a los camarones, así como a desarrollar herramientas biotecnológicas basadas en el ADN que ayuden a su control.
El grupo de colaboradores también esta identificando la presencia de variedades genéticas que en el futuro les permitirá discernir si hay algunas cepas más virulentas que otras.
Otros investigadores están estudiando los elementos nutricionales que participan en la respuesta inmune contra el virus que causa la enfermedad, lo cual ayudará a que el diseño de las dietas artificiales sea cada vez más efectivo, no solo para fortalecer al camarón contra las enfermedades, sino también para ser más eco-eficientes.
Es decir, que den como resultado un mejor crecimiento en el cultivo con un menor costo y menos impacto al ambiente.
El camarón es una especie de gran importancia comercial que no solamente es atacada por la EMB; se han registrado otras enfermedades (conocidas como IMNV y YHV) que han causado graves daños a las industrias de cultivo de Brasil y el sudeste Asiático.
Lo anterior pone a nuestra industria ante un importante riesgo, ya que si bien estas enfermedades aun no se encuentran en nuestro país, nuestros estudios han demostrado que los virus que las causan pueden ser introducidos en el producto de importación, por lo cual es muy importante evitar que producto portador de esos virus llegue a las granjas de cultivo mexicanas.